miércoles, 5 de abril de 2017

Nunca, nadie, siempre, jamás...

Serie - Aspirando a tocar el cielo 2 -


Nunca, nadie, siempre, jamás... con estas palabras iniciamos muchos pensamientos, a veces también los decimos en voz alta, no una sola vez (eso es normal) sino en bastantes ocasiones, convirtiéndose esto en un mal hábito. Incluso podemos llegar a transmitirlos a otros envenenando su propio pensamiento. Puede que aprendimos a pensar así desde niños o nos hemos acostumbrado a golpe de experiencias, pero todo mal hábito puede cambiarse por otro mejor... a pesar de que pensemos que ¡nunca podremos hacerlo!

Nunca lograré prosperar, nadie me querrá de verdad, siempre me salen las cosas mal, jamás dejaré de fumar...

Se trata de una distorsión en nuestro pensamiento muy conocida por los psicólogos: la sobregeneralización. A partir de un hecho particular que juzgamos como bueno o malo aplicamos a todo lo que se le parezca la misma premisa sin justificación. Es como si un niño leyera un cuento que no le gusta nada y concluye que todos los libros son un rollo y que no le gusta leer.

Hay que estar muy atentos a estos intentos de autosabotaje que no nos dejan ver con claridad el camino. Si te ha ido mal con una, dos o tres parejas, eso no significa que con la cuarta tenga que irte mal. Si las cosas no te han ido como querrías en el trabajo, eso no quiere decir que en un futuro sí que lo hagan. La clave no está en lamentarse de nuestra mala estrella constantemente sino en analizar qué se puede cambiar ahora para que todo cambie en consecuencia. Una, dos o tres frustraciones puntuales no deben nublar nuestra visión de las oportunidades que andan por ahí esperando a ser cazadas.... ¿O pensáis ir con las gafas empañadas toda la vida?



miércoles, 1 de marzo de 2017

Cuando caes en el Maelström


Permitidme que utilice la literatura para hablar de un tema que a casi todos nos ha tocado de cerca en algún momento de la vida.

Uno de mis relatos favoritos de Edgar Allan Poe es "El descenso al Maelström". Es un relato de terror donde este genio nos muestra su sensibilidad, mente lúcida y carácter. Poe nos mete en la piel de un pescador noruego que lucha por su vida al entrar en una corriente que conduce sin remedio a un remolino gigante del que nada escapa, el conocido Maelström (que existe en la realidad). La aceptación de su fatal destino junto con el cese de su lucha ante lo irremediable, alejó el foco de sus angustias para recrearse en su observación, entender su naturaleza, elaborar una hipótesis y probar suerte.

Poe, cuya vida consistió en una continua y angustiosa caída por un abismo oscuro,  nos obliga a mirar con nuestros propios ojos al perturbador Maelström, pero también nos tiende una mano a la esperanza, una mano que tiene forma de autodominio y voluntad de vivir.


Mantener la calma en medio de nuestros personales abismos, de nuestros particulares Maelströms, es algo muy difícil, sin embargo eso es lo que nos salvará la vida. Puede que nadie nos crea cuando le contemos de dónde venimos...  en realidad eso da igual. Sólo la manera en que salimos del abismo y cómo continuamos navegando es lo que de verdad importa. 

Y vosotros... ¿estáis dispuestos a dejaros engullir por el Maelström o no?


jueves, 23 de febrero de 2017

Uno debería ser aprobado y querido por todo el mundo...


... al menos por todo el mundo importante para nosotros. Este es un deseo muy natural y lógico pero que, si se convierte en algo obsesivo, puede acarrear muchas frustraciones y sufrimiento. Si pensamos así de manera constante podemos mostrar un exceso de complacencia o bien en exigir a los demás que sientan lo mismo que nosotros sentimos por ellos (provocando quizás la respuesta opuesta)

Hoy en día se ha hecho indispensable para muchas personas ganar muchos amigos virtuales, conseguir más "likes" en las redes sociales y así para sentirse populares, mejor valorados, queridos y aprobados por cuantos más mejor... y nunca se sacian. Parece incluso contagioso mostrar más atención a quien tiene más popularidad y eso les hace insistir en su empeño de mil maneras. Pues bien, esta es una de las primeras ideas irracionales que se estudiaron desde un principio por ser una de las más limitantes a todos los niveles. Además, como he dicho antes, a nivel social tiene hoy un día un contagio importante.  

Pero, tranquilos, porque no tenemos por qué ser amados o aprobados por todo el mundo, ni siquiera por aquellas personas más importantes para nosotros. No tienen por qué interesarse por nuestras mismas ideas o valorar lo mismo que nosotros, simplemente porque es lo normal, porque cada uno es diferente y tiene total libertad para serlo. No se es más raro si no se tienen tantos amigos ni "likes"  por más beneficios creamos que reporten. Todo eso son espejismos.

Claro que a todos nos gustaría ser admirados y queridos por casi todos, pero no tiene por qué ser así. No sentir que tenemos que agradar constantemente a todo el que amamos es bastante liberador porque nos deja ser como somos y eso es lo que, al final, todos queremos ver de los demás: Autenticidad.

Preocúpate por el bienestar de los que quieres y el de tu comunidad, vecindario, país o mundo empezando  también por el tuyo propio, lo demás vendrá solo y no con forma de "likes" o corazones pintados.



Serie - Aspirando a tocar el cielo 1 -


miércoles, 25 de enero de 2017

Somos seres humanos... pero aspiramos a tocar el cielo


Somos una especie singular que en ocasiones toca el cielo con las manos... pero también nos dejamos arrastrar bajo tierra con demasiada frecuencia. Y es que nuestras vidas están llenas de encrucijadas frente a las cuales actuamos como buenamente creemos entender, a veces con tino y otras no tanto.

Actuamos según las creencias o ideas que se basan en toda nuestra historia personal, muchas arrastradas desde la niñez, sin embargo nuestra mente se rige en numerosas ocasiones por suposiciones, filtros y juicios automáticos e irracionales de los que no somos plenamente consientes y nos influyen boicoteándonos una y otra vez, llevándonos a rumbos erráticos y haciéndonos sentirnos innecesariamente mal, deprimidos, frustrados o enfadados con todo y todos.

Cuando una persona decide comenzar un proceso de coaching ya ha dado un paso de gigante para actuar con verdadera coherencia consigo mismo, porque va a empezar a conocerse y a controlar esos círculos viciosos de su mente.

Los obstáculos siempre estarán ahí, es ley de vida. Si alguien pensaba que vivir debería ser un agradable paseo por el campo para ser felices... siento decepcionarle, porque la adversidad también está presente en el mundo y debemos saber hacerla frente y aprender de ella. A pesar de ello, esos obstáculos de la vida no son nada comparados con los que nos colocamos a nosotros mismos por el camino, los obstáculos internos.

Por ello el coach nos ayudará a reencuadrar nuestra mente, a reconsiderar aquellas ideas ilógicas que no nos dejan avanzar ni nos sirven en nuestro día a día. Y a partir de ahí, cuando pillemos infraganti a nuestros obstáculos internos, podremos hacer frente a los externos con mayor seguridad.

Por suerte, desde hace muchos años, grandes investigadores se han preocupado en estudiar esas creencias irracionales que nos confunden y nos ponen la zancadilla a cada paso. Las aplicaron a la psicoterapia, pero también llegaron al Coaching, que bebe de esos modelos psicológicos y aplica sus herramientas para ayudarnos a mejorar nuestro juego interno.

Desde Mayeútica-Coaching analizaremos en las próximas semanas estas ideas irracionales que nos limitan en nuestro día a día así como los sesgos cognitivos más comunes que entorpecen nuestra percepción del mundo y nos bloquean. Con ello se pretende que podáis reflexionar hasta qué punto las tenéis presentes y si están interfiriendo negativamente en la consecución de vuestros objetivos.

Los cambios desde dentro tienen un gran impacto en los cambios que queremos lograr fuera. Así que ser conscientes de nosotros mismos nos aportará seguridad y el mundo ya nunca será igual a nuestros ojos.
Habrá obstáculos, sí, pero tendremos muchas más formas de tocar el cielo cuando nos lo propongamos.

¡ Os animo a ello !

Fachada del Museo Antropológico de Madrid encabezada por el lema en latín "Conócete a ti mismo"


miércoles, 11 de enero de 2017

Un nuevo comienzo

   Uno de los actos más naturales que realizamos los seres humanos es el de redefinir nuestra existencia de cuando en cuando. Puede que un hecho relevante nos haga parar y replantearnos lo que damos por sentado o nos ayude a ver si el camino que elegimos debe seguir siendo el mismo. Por suerte la mayoría de las veces basta con que nos dejemos llevar por el gigantesco y cíclico recordatorio que la humanidad lleva a cabo cada 1 de Enero, a saber, el hecho de poner fin a un año y dar la bienvenida al siguiente.

   Entre cohetes y vítores nos unimos a esta celebración colectiva mientras, prácticamente en los segundos que duran las campanadas, nos hacemos conscientes de lo que dejamos atrás y del vacío que pronto se llenará de hechos tanto imprevisibles como decididos. La fiesta sigue y después volvemos a la rutina. Pero ahora que ya estamos en ruta de nuevo no debemos dejar únicamente en esos vertiginosos segundos nuestras reflexiones. Ahora es el momento de retomarlas.

   El futuro es libre. Estas fechas han sido una oportunidad para mirar a nuestro pasado, a nuestro ahora y también a nuestro horizonte. Vemos lo que debemos dejar ir y también nos lanzamos con vértigo a abrazar lo que queremos que venga. Saber concluir y tomar aire para continuar no debe quedarse en el instante de las 12 de la noche del 31 de diciembre (o las 00:00 del 1 de enero de un nuevo año). La convención social ya ha concluido, pero ahora hay que seguir construyendo nuestro futuro. ¿Cómo quieres que sea?... 

   Pues entonces ponte en acción y no esperes hasta la noche del próximo año para volver a desearlo de nuevo en ese fugaz instante.


¡Feliz Año Nuevo desde Mayéutica-Coaching!


Foto: Dios romano de los comienzos, Jano. El anciano es el año que se deja atrás que mira al pasado, el joven es el año nuevo que mira al futuro. En inglés y portugués, por ejemplo, el mes de enero mantiene la raíz del nombre de este dios como January y Janeiro.