... al menos por todo el
mundo importante para nosotros. Este es un deseo muy natural y lógico pero que,
si se convierte en algo obsesivo, puede acarrear muchas frustraciones y
sufrimiento. Si pensamos así de manera constante podemos mostrar un
exceso de complacencia o bien en exigir a los demás que sientan lo mismo que
nosotros sentimos por ellos (provocando quizás la respuesta opuesta)
Hoy en día se ha hecho indispensable
para muchas personas ganar muchos amigos virtuales, conseguir más
"likes" en las redes sociales y así para sentirse populares, mejor valorados,
queridos y aprobados por cuantos más mejor... y nunca se sacian. Parece incluso
contagioso mostrar más atención a quien tiene más popularidad y eso les hace
insistir en su empeño de mil maneras. Pues bien, esta es una de las primeras ideas
irracionales que se estudiaron desde un principio por ser una de las
más limitantes a todos los niveles. Además, como he dicho antes, a nivel social
tiene hoy un día un contagio importante.
Pero, tranquilos, porque
no tenemos por qué ser amados o aprobados por todo el mundo, ni siquiera por
aquellas personas más importantes para nosotros. No tienen por qué interesarse
por nuestras mismas ideas o valorar lo mismo que nosotros, simplemente porque
es lo normal, porque cada uno es diferente y tiene total libertad para serlo. No
se es más raro si no se tienen tantos amigos ni "likes" por más beneficios creamos que reporten. Todo
eso son espejismos.
Claro que a todos nos
gustaría ser admirados y queridos por casi todos, pero no tiene por qué ser así.
No sentir que tenemos que agradar constantemente a todo el que amamos es
bastante liberador porque nos deja ser como somos y eso es lo que, al final, todos queremos ver de los demás: Autenticidad.
Preocúpate por el bienestar de los que quieres y el de tu comunidad, vecindario, país o mundo empezando también por el tuyo propio, lo demás vendrá solo y no con forma de "likes" o corazones pintados.
Serie - Aspirando a
tocar el cielo 1 -
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